Adra está situada en la zona más occidental de la provincia de Almería, en la Comunidad Autónoma de Andalucía. El lado occidental del término municipal constituye el límite con la provincia de Granada y abarca de sur a norte los términos municipales de Albuñol y Turón. El lado oriental limita con el término municipal de Berja (Almería).
El municipio abderitano se encuentra enclavado en las estribaciones del sureste de Sierra Nevada y su geografía está caracterizada por la existencia de un conjunto de lomas y barrancos que se inician a nivel de mar en el vértice sureste del término, y que van aumentando su altura cuanto más avanzamos hacia el norte y el oeste, alcanzando cotas máximas próximas a los 1000 metros.
Para algunos historiadores, Abdera (Adra) es una fundación fenicia, apagada por los Tartesos y reavivada por los griegos, cartagineses y romanos.
Los restos arqueológicos encontrados en las excavaciones llevadas a cabo en el Cerro de Montecristo, enclave donde se asentó Abdera, revelan, además, un pasado púnico a partir del siglo IV a.C., si bien anteriormente pudo ser colonia griega como sugiere su nombre.
A finales del siglo II a.C. Roma domina la costa hispánica y también la Abderitana, que será incluida en la provincia de Hispania Ulterior.
Moneda siglo II. Anverso: Templo tetrástilo. Reverso: Dos atunes a izquierda.
Bizantinos y Visigodos ejercerán su influencia en Adra en los siglos VI y VII. En la primavera del año 711, Tariq ben Ziyad cruza a la costa española por el Estrecho de Gibraltar, procedente del Magreb, con siete mil hombres, la mayoría bereberes, algunos libertos y muy pocos árabes, para iniciar la ocupación de la Península.
El proceso de islamización de la comarca en la que se encuentra Adra no se completará hasta finales del siglo IX.
El año 1489 señala el final del dominio musulmán en la Península con las capitulaciones de Baza, en las que se pacta la entrega, a los Reyes Católicos, de las ciudades de Almería y Guadix; antes de finalizar el año se entregaban el Alto Almanzora, la ciudad de Fiñana y muy poco tiempo después lo hacían La Alpujarra y Adra.
Desde la segunda mitad del siglo XVI, Adra desempeñó un papel importante en la economía de la comarca como vía de exportación e importación de productos a través de su puerto; pero será la caña de azúcar, su cultivo (desde 1577) y posterior transformación en otros productos, lo que supondrá el principal motor de la economía abderitana hasta mediados del siglo XX.
En 1833, la Reina Regente María Cristina configuró las actuales provincias andaluzas, acabando definitivamente con la anterior separación en reinos. Desde esa fecha, Adra dejó de pertenecer a Granada para incorporarse a la provincia de Almería.
En la actualidad, el sector agrícola, con la agricultura intensiva o bajo plástico, es la base económica del municipio.
Desde el punto de vista turístico, Adra cuenta con 13 kilómetros de playas y calas en estado virgen. Su desarrollo turístico está estrechamente vinculado al desarrollo de turismo temático y de "calidad" a partir de la valorización del Patrimonio Histórico, Natural, etc.
La reciente construcción de la Autovía del Mediterráneo permite una comunicación rápida con la franja mediterránea, contribuyendo al desarrollo económico y turístico de la zona.